Se espera que lxs egresadxs de las carreras de formación docente sean capaces de trabajar enmarcadxs en la educación obligatoria, a través de la enseñanza de una disciplina o área del saber, creativo en el diseño y desarrollo de la enseñanza y la elaboración de variadas y particulares trayectorias de aprendizaje.
Se entiende que la identidad del docente es una figura en formación permanente, que si bien empieza a configurarse en el transcurso de la carrera, no culmina con el egreso del estudiante del profesorado. Este diseño apuesta a formar profesores apasionados en las tareas de aprender, interrogar, explorar, imaginar, proyectar, reflexionar, que son en definitiva experiencias inseparables de la sustantiva tarea de enseñar.
Como praxis ético-política, la tarea de enseñar demanda el desarrollo de capacidades profesionales referidas al dominio de campos disciplinares, pero también al trabajo con el pensamiento en virtud de la reflexión crítica, la toma de decisiones con autonomía y el trabajo colaborativo sustentado en principios democráticos.
Formar un docente con autoridad pedagógica y disciplinar es un horizonte de formación nodal en esta propuesta. Por autoridad se entiende la capacidad profesional y ética para producir intervenciones argumentadas, sin omitir las lecturas de las situaciones escolares particulares y de todas aquellas que posibiliten experiencias de aprendizaje para todos.
En síntesis, el profesor debe estar en condiciones de elaborar propuestas y situaciones de enseñanza que atiendan tanto las necesidades de aprendizajes como a los contextos sociales, históricos, lingüísticos y culturales que conforman la realidad provincial.
Por esto, el Profesorado en Danza en las orientaciones de Danza Clásica, Danza Contemporánea, Danzas Folklóricas y Expresión Corporal, propone formar docentes para todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo que:
- Desarrollen saberes teóricos y prácticos adecuados para intervenir en el campo de la Danza cuando ésta se convierte en objeto de enseñanza.
- Propicien procesos de alfabetización integral sustentables.
Acompañen y sostengan procesos de producción, de creación artística y /o de exploración, en todo tipo de formatos y espacios educativos y culturales.
- Estimulen la lectura sensible y crítica de las múltiples expresiones danzarias, en tanto prácticas culturales mediatizadas y comunicacionales en contextos socio-culturales diversos.
- Sean competentes para intervenir en distintos ámbitos institucionales en torno a procesos de comunicación y difusión de saberes en el campo de las artes del movimiento, para dar respuestas a las necesidades específicas de mejoramiento de la calidad de vida de hombres y mujeres y de la participación activa en su propia educación.
- Se apasionen con la tarea de enseñar suscitando el deseo de aprender.
- Manifiesten una actitud de responsabilidad y compromiso para plantear y analizar problemas relativos a la enseñanza y a la organización escolar.
- Asuman la incertidumbre y se conviertan en dueño de sus propios procesos de reflexión, de indagación y autocrítica.
- Sostengan una actitud crítico-reflexiva en la revisión de sus experiencias de enseñanza; evalúen, reformulen, recreen y compartan sus propias propuestas.
- Contribuyan a la construcción de posibilidades de enseñanza que contemplen los diferentes modos de aprender, comprender, hacer y sentir, dejando de lado los diagnósticos clasificatorios, creando dispositivos pedagógicos variados que den acogida y valoren las diferencias de todos los sujetos de la educación.
- Conformen redes de trabajo entre colegas de la propia institución, de otras instituciones educativas y con distintas organizaciones y asociaciones de la comunidad, incursionando en las nuevas formas de lo colectivo y sosteniendo en la práctica cotidiana “el arte de vivir con otros”.
- Sostengan el respeto por las identidades múltiples y por las diferencias personales, interculturales y de género, proponiendo el diálogo como estrategia de trabajo pedagógico.
- Dispongan de saberes que permitan vincular el área de su especialidad y la Educación Sexual Integral
- Comprendan la necesidad de ampliar los propios horizontes culturales y formativos a lo largo de toda su trayectoria profesional.
- Garanticen el derecho de todas las personas de aprender y la confianza en las posibilidades de los que aprenden.
- Incorporen conocimientos relacionados con los nuevos lenguajes tecnológicos, desde una mirada exploratoria y crítica.
- Propicien las utopías, lo poético, el humor, el gusto y el placer como parte del enseñar y del aprender sin abandonar el camino por el absurdo y el misterio propios de la condición humana.
- Desarrollen la capacidad de discusión y de consenso en la producción grupal, así como el pensamiento crítico frente a la propia producción y la de los otros;
- Promuevan la apropiación de la danza como lenguaje artístico en la creación de discursos propios;
- Aborden analítica y críticamente diferentes producciones de danza provenientes de diferentes contextos socioculturales;
- Amplíen las posibilidades de movimiento y la adquisición progresiva del domino poético del cuerpo, mediante la experimentación corporal con los elementos de la música, el desarrollo de múltiples posibilidades expresivas del movimiento por medio de la utilización consciente de distintas dinámicas, reconociendo y utilizando múltiples posibilidades del cuerpo en el espacio.
Quien va a enseñar danzas a niños y adolescentes en la escuela, conoce que su tarea no es la de formar artistas. Sin embargo, la formación del futuro docente debe tener la misma rigurosidad conceptual y experimental que la del artista en cualquiera de las facetas de su campo disciplinar.
El Profesor de Danza, además de ser un hacedor en el campo de lo que enseña, debe ocupar el lugar de responsabilidad ética, política, cognitiva, emocional y social que implica un compromiso educativo pleno.